TAILANDIA 2017. Cap 5 - Chiang Mai
Dejamos maletas en hotel Mercure Chiang Mai y nos vamos al famoso mercado nocturno de los domingos por la noche. Es inmenso, es de los más grandes del mundo y creo que solo lo supera el Gran Bazar de Istambul.
Es espectacular la cantidad de tiendas que hay, todo super barato. Compramos ropa, recuerdos, regalos, etc. Si algún mercado de este tipo se puede recomendar en Thailandia para realizar tus compras, es este de Chaing Mai. Cenamos en un Mc Donald´s y nos vamos a dormir.
Hoy es un día especial, hemos contratado una excursión a un santuario de elefantes, concretamente el Elephant Paradise Chiang Mai. En todo Thailandia puede encontrar elefantes para montar, pero después de ver videos de como maltrataban los elefantes para la monta de turistas, preferimos ir a este tipo de reservas. En estás reservas los elefantes viven en semi-libertad en la selva y tu lo único que haces darles comer darte un bañito con ellos en le río. Hay mucha polémica por el maltrato animal en Thailandia y en este parque tenemos que decir que en todo momento se respetaba al animal y se le cuidaba muy bien. Es cierto que es un animal salvaje, que donde mejor está e en libertad, pero este tipo de santuarios, recogen a los elefantes de los circos y de las empresas de monta ya no los quieren. Por lo menos tienen una vida digna después que algún descerebrado lo haya maltratado.
El día es increíble, un animal tan grande, de unos “800” kilos al lado nuestro. Lo ves y piensas que con solo un movimientote puede destrozar, pero cuando lo miras directamente a los ojos y ves una mirada tan tierna, hace que te encariñes desde el primer momento de ellos.
Primero les damos de comer plátanos, incluso nos abren la boca para poder ponérselos en la lengua. También tienes la opción si te da un poco de miedo, dárselos directamente en la trompa para que ellos mismos se los lleven a la boca. La selva de Thailandia está completamente llena de plataneras, por lo que a los animales de la zona les encanta.
Ahora nos vamos a hacer un treking a la selva, y nos acompaña un elefante, es increíble poder seguir a un animal tan grande, en su hábitat natural. Después de este paseo viene el plato fuerte, nos vamos a un río y 2 elefantes se bañan con nosotros. Podemos acariciarles, abrazarles, cepillarlos… Es increíble el día que estamos viviendo hoy, la verdad que una experiencia que nos quedará para toda la vida.
Después de un gran día nos dirigimos en 4x4 a una cascada a darnos un baño. Empieza a llover enérgicamente y hace que el momento sea aún más especial. Dentro del agua, rodeados de vegetación frondosa típica de la selva, y escuchando un sinfín de animales salvajes de fondo, hace aun más increíble el día que estamos pasando. Volvemos a subir al 4x4 y nos llevan de nuevo al hotel.
La tarde la pasamos en la piscina, con una lluvia torrencial sobre nosotros, después nos damos una ducha y vamos a otro mercado nocturno de Chiang Mai. Hacemos varia compras y cenamos en el pueblo. Volvemos al hotel, pero antes Aleix y yo nos vamos a un pabellón de la zona para ver un combate de Mu Thai, lucha Tailandesa. Después de llorarle al de la puerta para que nos deje entrar gratis, y conseguirlo, nos sentamos a ver el espectáculo. Primero de todo hacen un ritual con música Thai, una especie de baile mirándose las caras. Empieza el combate, la diferencia básica con el boxeo, es que se pueden usar las piernas. Después de un rato tanteando el uno al otro, soltando algún puñetazo que otro sin mucha intención, uno de ellos suelta la pierna y propina una patada increíble en la cabeza que hace que caiga en redondo al suelo. Acaba el combate por ko, y de repente Aleix se pone a llorar, le ha impresionado tanto que se ha asustado, el pobre se piensa que esta muerto. Después de un gran día nos vamos a dormir.
Hoy vamos a pasar el día viendo los templos de Chiang Mai, tiene más de 300, pero nos dedicaremos a los más grandes e interesantes. Salimos caminando del hotel y nos encontramos los primeros. Hay 3 casi juntos y son impresionantes. Todos ellos estan habitados por monjes, cosa que los hace más especiales. En uno de ellos, me siento al lado de dos personas más delante de un monje que está meditando. De repente se dirige a nosotros y nos hace una especie de bendición y nos tira agua por encima. Después me quedo hablando con él unos minutos, me pregunta de donde soy, si me gusta Thailandia….
Seguimos visitando templos, coloridos todos y con dragones, serpientes y míticas figuras adornándolos. Llegamos a otro, y otro monje nos dedica unas palabras y nos da otra bendición. Los niños se hacen fotos con él y nos regala un Buda chiquitito.
Seguimos visitando templos, coloridos todos y con dragones, serpientes y míticas figuras adornándolos. Llegamos a otro, y otro monje nos dedica unas palabras y nos da otra bendición. Los niños se hacen fotos con él y nos regala un Buda chiquitito.
Salimos y en pocos minutos llegamos al Wat Para Sing, es el más famoso templo de Chiang Mai. En él se encuentran unos 100 monjes comiendo, casi todos ellos jóvenes, muy jóvenes. En la religión budista, todo tailandés tiene que ser monje una vez en su vida, al menos un mes. Todos estos monjes jóvenes, están aquí están haciendo este tipo de servicio. Después de comer, hacen una especie de misa budista. La verdad que culturalmente es muy interesante vivir este tipo de situaciones, sobretodo nos resultan muy curiosas.
Después de este templo nos dirigimos a la famosa Carcel de Mujeres, lugar emblemático en Chiang Mai para hacerte un masaje thai. Reservamos para primera hora la tarde y nos vamos a comer. Los masajes los hacen las mismas presas, y dicen que son los mejores de Tailandia. También es una manera de colaborar con la reinserción de estas personas.
Comemos en un Thai, un Pad Thai y unas gambas rebozadas buenísimas, y nos vamos hacia la prisión. Nos hacen un masaje de 1 hora, y es increible, nos dejan nuevos, El masaje tailandés es un poco agresivo, y provoca situaciones surrealistas. La masajista subida encima nuestro, apoyando su rodilla en la espalda, estirando como una loca de brazo, hace que aparte de dolor nos provoque una sonrisa.
Comemos en un Thai, un Pad Thai y unas gambas rebozadas buenísimas, y nos vamos hacia la prisión. Nos hacen un masaje de 1 hora, y es increible, nos dejan nuevos, El masaje tailandés es un poco agresivo, y provoca situaciones surrealistas. La masajista subida encima nuestro, apoyando su rodilla en la espalda, estirando como una loca de brazo, hace que aparte de dolor nos provoque una sonrisa.
Por la tarde, visitamos el Wat Chedi Luang, muy bonito y grande. Tiene detrás del templo una ruinas de el templo antiguo, y es precioso. Ya es tarde, merendamos un poco fuerte, compramos algo para la cena y nos vamos al hotel a hacer maletas, mañana a las 6:30 sale nuestro avión a Krabi, la zona de paya de Thailandia.
Os dejamos con el video:
Comentarios
Publicar un comentario