THAILAND 2017. Cap 3 - Chiang Rai
CHIANG RAI
Hoy dejamos Bangkok y cogemos avión dirección a Chiang Rai. Vamos al norte de Tailandia, justo en la frontera con Laos y Myanmar. En esta zona se encuentran muchas etnias, sobre todo las tribu Akha y Karen. Muy famosas aquí son las Karen de cuello largo, las famosas "mujeres jirafa".
El día no empieza bien, Leire se levanta con vómitos y la salida del hostel la hacemos 1h más tarde. Esto, y que el trafico es increíble, hace que casi perdamos el avión. Por suerte a la hora de facturar, nos ponen un mostrador especial para los que íbamos justos y cogemos el vuelo sin problemas.
Aterrizamos en Chiang Rai, el vuelo transcurre bien, una suerte si tenemos en cuenta que la compañía que volamos está entre las 10 menos seguras del mundo… Cogemos taxi y nos dirigimos al hostel. Al llegar, lo que visto por fotos parecía una zona de bungalows en medio de un espacio natural, en realidad era más parecido a una cabaña trastero de un huerto de la periferia de Barcelona. Las mosquiteros completamente destrozadas, el lavabo lleno de avispas y las camas con aspecto muy sucio, hace que nos planteemos el cambiar de hostel. Es el riesgo que tiene si tenemos en cuenta que nuestro presupuesto asignado para el hospedaje es bastante bajo.
Nos vamos en tuk tuk a comer algo y de repente, el vehículo se sube encima de un bordillo y salgo disparado hacia el hueco de la puerta (digo hueco por que puerta no había), por suerte y cuando ya tenia medio cuerpo fuera del tuk tuk consigo agarrarme en una barra y no caer. Ante toda esta situación, el conductor no se le ocurre ni parar y se limita a mirarnos y a reír a carcajadas.
Durante la comida decidimos dejar el hostel y cogemos un guesthouse a unos minutos en Tuk Tuk.
El nuevo alojamiento es espectacular y con un precio similar al que dejamos, unos 20€ la noche los cuatro. La gente que nos recibe es encantadora, y decidimos pasar la tarde en la piscina, por la noche la dueña del guesthouse nos hace una cena espectacular, todo productos naturales que ellos mismos cultivan.
Después nos dirigimos al norte y vamos a visitar unos poblados de diferentes tribus, dos de ellas muy importantes en la zona, los Akha y los Karen. Esta zona está mas metida en la selva, casi en la frontera con Laos y Myanmar. Como el desarrollo llega ya a casi todos los lados, estás tribus han aprendido a vivir del turismo, poniendo a la venta productos hechos por ellos.
Primero visitamos el poblado Akha, con su curioso y bonito atuendo, nos hacemos varias fotos y compramos algunas pulseritas y bolsitos. Más adelante visitamos la Karen de cuello largo, que son conocidas por que se van poniendo aros en el cuello conforme van creciendo. También se las conoce como las mujeres jirafa, mientras más anillas se van poniendo, el cuello más largo parece, y digo parece por que realmente, estos aros lo que hacen es bajarles la clavícula. Los Akha son propios de la zona de Myanmar-Thailandia-Laos, y las Karen, proceden de Myanmar y el Tibet pero en los 90, por un conflicto militar en Birmania, muchas de ellas huyeron a las montañas de Tailandia.
Comemos en un restaurante de comida típica del norte de Tailandia, que es muy diferente a la servida en Bangkok. Mientras comemos, una lluvia increible cae sobre Chiang Rai, en 15 minutos, vuelve a salir el sol. Cogemos de nuevo Tuk Tuk y visitamos un par de templos más. Llegamos al hostel y nos pasamos lo que queda de tarde en la piscina.
Para cenar nos vamos a Chiang Rai, al mercado nocturno. Nos recoge el tuk tuk y nos acerca al centro. Paseamos por el mercado, hay de todo, pulseras, bolsos, ropa y muchos puestos de comida. Compramos alguna cosa, poca ya que el grueso de las compras lo dejamos par el Sunday Nigth Market de Chiang Mai, que es donde dicen que vale la pena comprar. Llegamos a una zona de restauración, con una plaza gigante llena de mesas, no muy limpias, todo hay que decirlo. La plaza está rodeado de puestecillos de comida Thai, compramos algo y nos lo comemos en la plaza. Terminamos, damos un paseo más y nos dirigimos al hostel a dormir.
El día no empieza bien, Leire se levanta con vómitos y la salida del hostel la hacemos 1h más tarde. Esto, y que el trafico es increíble, hace que casi perdamos el avión. Por suerte a la hora de facturar, nos ponen un mostrador especial para los que íbamos justos y cogemos el vuelo sin problemas.
Aterrizamos en Chiang Rai, el vuelo transcurre bien, una suerte si tenemos en cuenta que la compañía que volamos está entre las 10 menos seguras del mundo… Cogemos taxi y nos dirigimos al hostel. Al llegar, lo que visto por fotos parecía una zona de bungalows en medio de un espacio natural, en realidad era más parecido a una cabaña trastero de un huerto de la periferia de Barcelona. Las mosquiteros completamente destrozadas, el lavabo lleno de avispas y las camas con aspecto muy sucio, hace que nos planteemos el cambiar de hostel. Es el riesgo que tiene si tenemos en cuenta que nuestro presupuesto asignado para el hospedaje es bastante bajo.
Nos vamos en tuk tuk a comer algo y de repente, el vehículo se sube encima de un bordillo y salgo disparado hacia el hueco de la puerta (digo hueco por que puerta no había), por suerte y cuando ya tenia medio cuerpo fuera del tuk tuk consigo agarrarme en una barra y no caer. Ante toda esta situación, el conductor no se le ocurre ni parar y se limita a mirarnos y a reír a carcajadas.
Durante la comida decidimos dejar el hostel y cogemos un guesthouse a unos minutos en Tuk Tuk.
El nuevo alojamiento es espectacular y con un precio similar al que dejamos, unos 20€ la noche los cuatro. La gente que nos recibe es encantadora, y decidimos pasar la tarde en la piscina, por la noche la dueña del guesthouse nos hace una cena espectacular, todo productos naturales que ellos mismos cultivan.
Nos levantamos y el mismo tuk tuk que nos trajo al GuestHouse Na Na Doo Homestay nos recoge para visitar todo Chiang Rai. En vez de coger una excursión organizada en bus, por un precio muy asequible negociamos con el tuk tuk todo el día de visitas. Lo mejor de viajar así es que tu le dices al conductor lo que quieres ver o cuando quieres parar, es todo más a tu aire. También es para nosotros más autentico viajar así que no en minibus
Salimos y primero vamos al Wat Rong khun (Templo Blanco). Es un templo de reciente construcción, y es espectacular. Cuesta entrar unos 50 baths, pero vale la pena, es precioso. Paseamos por sus jardines y no podíamos parar de hacer fotos por todos los lados. Nos dirigimos al interior y no decepciona, nos hacen descalzar como en todos los templos budistas y cubrir hombros y rodillas. Como curiosidad de este templo, es que en una pared está llena de dibujos actuales (Terminator, Minion, Stars Wars, Pokemon, etc). El templo lo preside un Buda gigante donde meditan los fieles.
Después nos dirigimos al norte y vamos a visitar unos poblados de diferentes tribus, dos de ellas muy importantes en la zona, los Akha y los Karen. Esta zona está mas metida en la selva, casi en la frontera con Laos y Myanmar. Como el desarrollo llega ya a casi todos los lados, estás tribus han aprendido a vivir del turismo, poniendo a la venta productos hechos por ellos.
Primero visitamos el poblado Akha, con su curioso y bonito atuendo, nos hacemos varias fotos y compramos algunas pulseritas y bolsitos. Más adelante visitamos la Karen de cuello largo, que son conocidas por que se van poniendo aros en el cuello conforme van creciendo. También se las conoce como las mujeres jirafa, mientras más anillas se van poniendo, el cuello más largo parece, y digo parece por que realmente, estos aros lo que hacen es bajarles la clavícula. Los Akha son propios de la zona de Myanmar-Thailandia-Laos, y las Karen, proceden de Myanmar y el Tibet pero en los 90, por un conflicto militar en Birmania, muchas de ellas huyeron a las montañas de Tailandia.
Comemos en un restaurante de comida típica del norte de Tailandia, que es muy diferente a la servida en Bangkok. Mientras comemos, una lluvia increible cae sobre Chiang Rai, en 15 minutos, vuelve a salir el sol. Cogemos de nuevo Tuk Tuk y visitamos un par de templos más. Llegamos al hostel y nos pasamos lo que queda de tarde en la piscina.
Para cenar nos vamos a Chiang Rai, al mercado nocturno. Nos recoge el tuk tuk y nos acerca al centro. Paseamos por el mercado, hay de todo, pulseras, bolsos, ropa y muchos puestos de comida. Compramos alguna cosa, poca ya que el grueso de las compras lo dejamos par el Sunday Nigth Market de Chiang Mai, que es donde dicen que vale la pena comprar. Llegamos a una zona de restauración, con una plaza gigante llena de mesas, no muy limpias, todo hay que decirlo. La plaza está rodeado de puestecillos de comida Thai, compramos algo y nos lo comemos en la plaza. Terminamos, damos un paseo más y nos dirigimos al hostel a dormir.
Os dejamos con el video:
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