ISLANDIA 2017. Cap 3. - Reikiavik y Blue Lagoon

Reikiavik y Blue Lagoon (Enero 2017)

Hoy es el último día en la casa de Skogafoss. Nos levantamos, preparamos maletas, desayunamos y salimos. Primero paramos en la cascada que tenemos al lado del hostel. Como la vimos con lluvia, queremos verla en un día claro. Hacemos varias fotografías y salimos hacia Reikiavik.

Antes paramos en otra cascada de 70 metros de alto: Seljalandsfoss. Es impresionante ver caer el agua completamente vertical desde el borde del precipicio. En esta, incluso, podemos pasar detrás de la caída del agua. La cantidad de agua que cae es impresionante y nos ponemos empapados.

                                      

Cascada de Seljalandsfoss

Ahora si, continuamos hacia la capital sin más paradas. Sobre las 12h llegamos y dejamos el coche en el edificio del Harpa, una construcción modernista que equiparan en belleza con el edificio de la Opera de Sídney. A nosotros no nos parece para tanto, aunque si que es bastante bonito.

Caminamos por el borde del agua hasta llegar a el monumento en homenaje a los Vikingos, que fueron los antepasados de los actuales islandeses. La escultura es un barco hecho en metal igual que con los que los Vikingos surcaban los mares.

Edificio del Harpa

 Monumento homenaje a los Vikingos

Ahora nos vamos a callejear por el centro y aprovechamos para comprar algunos recuerdos. Llegamos hasta la Catedral Luterana de Reikiavik. El edificio, un tanto extraño, parece más una nave espacial que una iglesia. Por dentro es muy similar a otras catedrales luteranas, aspecto sobrio y sin imágenes. Subo a la torre, desde la cual se pueden ver las vistas en 360º de la capital islandesa.

 Catedral Luterana

 Vistas de la ciudad

Vista de la sensacional iglesia al fondo.

Después de varias fotografías nos vamos a comer. Elegimos una especie de cafetería en la que sirven sándwich, sopa de cordero y postres. Es muy típico comer en este tipo de establecimientos. Como dato curioso decir que esta cafetería esta regentada por un gallego, con el cual charlamos un rato.

Seguimos callejeando y nos encontramos muchas librerías. El islandés es una persona muy culta a la que le encanta leer. Tienen un nivel cultural de los más alto del mundo. Sus largas noches de invierno se las pasan leyendo y en muchísimas casas incluso carecen de televisión. Llegamos al edificio del Harpa para coger el coche y salimos para el Blue Lagoon, ya que tenemos hora a las 17h.

El Blue Lagoon es un centro de aguas termales naturales al aire libre. Las aguas provienen directamente del dentro de la tierra y salen a una altísima temperatura; aunque antes de llegar al lago, pasan primero por la Central de Energía Geotérmica y producen energía con sus vapores. Después, este agua va directamente a las piscinas a una temperatura de unos 40º. Estos lagos eran naturales en la antigüedad, aunque ahora se ha construido alrededor un centro para explotarlos económicamente.

Recomiendo coger la entrada con antelación on line. Así lo hicimos nosotros el día de antes y casi nos quedamos sin entrada. El precio va desde unos 45€ hasta lo que quieras gastarte. A este precio le puedes añadir: bañador, toalla, albornoz, bebida, comida, cena, masajes, cremas, etc.

Entramos y primero vamos a unos vestuarios con taquillas donde dejamos nuestros enseres personales. Acto seguido salimos fuera, con una temperatura de 0º en el exterior más o menos y en bañador. Es la primera vez que estoy sin ropa a esa temperatura y la sensación no es muy buena, jeje. A prisa entro en el agua a 40º y la sensación es increíble.

Las piscinas están hechas de roca negra volcánica, que contrastan con el azul de las aguas y el blanco del fondo. Este blanco es el fango de sílice, lo hay por todos los lados. Este fango lo recomiendan poner en la cara para rejuvenecer el cutis. Nosotros así lo hicimos, o sea que volvemos unos años más jóvenes.

Estamos dentro unas 2h y media, y más o menos y se nos hace de noche a la mitad del tiempo. Hay unos bares metidos en el agua en los cuales tomamos unas cervezas. La temperatura fuera sigue bajando y dentro del agua sigue a 40º, la sensación cada vez que sacas el cuerpo y lo vuelves a introducir en el lago es impresionante.

 Disfrutando de las aguas termales

Vistas generales del Blue Lagoon

Nos marchamos y vamos dirección al hostel de Keflavik, al lado del aeropuerto. Pasamos la noche y nos marchamos por la mañana pronto que a las 10:30 sale nuestro avión destino a Barcelona.

Este viaje ha sido increíble, hemos visto maravillas de la naturaleza que jamás me hubiera pensado ni que existían. Islandia, a pesar de estar en Europa, es un paraje de lo más salvaje y natural, totalmente recomendable para aventureros como para otro tipo de viajeros. A pesar de ser un país de lo más salvaje a nivel paisajístico, está perfectamente equipado y es de lo más seguro para no pasar peligros.

Quiero dar las gracias a mi amigo y compañero de viaje, Raúl, sin él esta aventura no hubiera sido igual. Han sido 5 días increíbles, en los que hemos disfrutado al máximo juntos.

También dar las gracias a mi compañera habitual de viaje, Judit, que desde el primer momento me apoyó para realizar esta aventura, y tenia casi la misma ilusión que yo para que la realizara. Es la primera vez que he viajado sin mi equipo, los Ligeros Viajeros y no he podido evitar acordarme de ellos cada vez que veía un paraje increíble y desear que estuvieran conmigo para que disfrutaran de tales maravillas de la naturaleza.