ISLANDIA 2017. Cap. 2 - Glaciar Vatnajökull, Jokursárlon y Vik

Glaciar Vatnajökull y Jokursárlon

Nos despertamos y la señora ya nos tiene preparado el desayuno: tostadas, huevos cocidos, embutidos, etc. Sobre las 10h, cuando todavía no ha amanecido, salimos dirección a Jökulsárlon, un lago glaciar lleno de icebergs que se desprenden de la lengua del glaciar Vatnajökul, el más grande de Europa. Tiene una superficie de 8.190 km² y un grosor medio de 400 mts, llegando incluso en muchos puntos a los 900 mts de espesor. Se estima el inicio de su formación hace unos 2.500 años. Una de las lenguas del glaciar acaba en el lago Kokursárlon, donde el hielo se parte en grandes trozos creando icebergs que navegan por el lago para terminar fundidos completamente en el Océano Atlántico. Los icebergs están una media de unos 5 años desde que se desprenden hasta que llegan al mar.

Raúl y Jose en el Lago Jokursárlon repleto de glaciares

El viaje es largo, casi 3 horas de camino, incluyendo paradas para hacer fotografías, ya que cualquier lugar por los que pasamos son increíbles. Las carreteras son extremadamente largas, con rectas de más de 20 km y las vistas que nos encontramos son impresionantes. Son las 12h del mediodía y el sol no levanta mucho del horizonte. En invierno, el día en Islandia transcurre entre amaneceres y atardeceres larguísimos. Día completamente abierto, hay más o menos una hora, aunque el sol no levanta mucho del horizonte.

Llegamos al primer parking de Jökulsárlon y vamos andando hasta el lago. Subimos una colina y desde arriba ya se divisa lo que es una otra maravilla de la naturaleza: Un inmenso lago lleno de icebergs de un color azul intenso, con el glaciar al fondo. En las orillas del lago hay también trozos de hielo que incluso los podemos llegar tocar. De repente, un gran estruendo rompe con el silencio más absoluto que dominaba la zona, levantamos la vista y divisamos un increíble iceberg, de unos 20 metros que se parte en dos, generando un ruido ensordecedor y una gran ola que en breve llega hasta la orilla.

 

 Imágenes del Lago Glaciar Jokursárlon

Después de caminar por la parte oeste del lago para ver todas las perspectivas, nos dirigimos a la playa de los diamantes. Se llama así por que los icebergs que se desprenden del glaciar, se van haciendo cada vez más pequeños hasta que van a parar al mar. La fuerza de este y las olas, expulsan los trocitos de hielo a la arena pareciendo verdaderos diamantes debido a su transparencia.

Llegamos y es otra experiencia increíble, esta toda la playa de arena negra repleta de estos trozos de “diamantes”. Es otra maravilla de la naturaleza que no deja de impresionarnos miremos para donde miremos. Además, se está poniendo el sol, y hace que la situación sea más mágica todavía.

Increíbles perspectivas de la Playa de los Diamantes

Nos marchamos hacia la otra parte del lago glaciar, es una zona en que los icebergs son inmensos. El azul glacial hace contraste con el cielo anaranjado de la tarde que va cayendo, y la panorámica es espectacular. Después de cientos de fotografías decidimos marchamos hacia Vik.

Durante el camino, y sin tenerlo previsto, paramos en una de las lenguas del glaciar. Aparcamos y caminamos unos 2 km hasta llegar a la zona helada. La lengua del glaciar en ese punto tiene unos 500 metros de ancho por unos 30 de alto. Caminamos por encima del hielo con mucho cuidado ya que hay zonas que son frágiles y se podría llegar a romper.

Una de las lenguas del Glaciar Vatnajökull

Después de otra maravillosa experiencia, nos dirigimos a Vik. Vamos a cenar y tomamos una deliciosa sopa casera con una buena hamburguesa. Después de este largo día nos vamos al hostel a descansar.

Playas de Vik

Amanece lloviendo, la verdad que salvo el día de ayer, el tiempo no nos ha acompañado. De hecho, las auroras boreales brillan por su ausencia. Desayunamos tranquilos, ya que entre la meteorología y que lo que tenemos que ver hoy está relativamente cerca, decidimos tomárnoslo con calma.

Salimos y nos dirigimos a la cascada Skogafoss, con una altura de 60 metros una de las más altas de Islandia.

La tenemos muy cerca del hostel y en 5 minutos estamos aparcados justo delante. Unos 200 metros nos separan de ella y ya se ve lo impresionante que es. Entre la lluvia y el viento, a duras penas conseguimos hacernos algunas fotos. Nos dirigimos ahora por unas escaleras a un mirador en la parte alta de la catarata. Llegamos y las vistas son espectaculares. También el frío, que lo tenemos metido dentro y dudo que se nos vaya en todo el día. Bajamos y nos vamos hasta el coche para dirigirnos a las playas de Vik. Acabamos de salir y estamos completamente empapados. Entre la lluvia, y el agua de la catarata que el viento lanzaba contra nosotros, creo que no tenemos ninguna parte seca en nuestro cuerpo. Hoy el día pinta complicado, je je.

 Te sientes pequeño en Skogafoss

Vista impresionante de la catarata

En media hora llegamos a una zona de acantilados de Vik, subimos por un camino de tierra, con lluvia muy fuerte. Nuestro 4x4 sube sin ningún problema. Llegamos arriba y las vistas en el acantilado no existen, la niebla hace imposible que se pueda divisar algo. Damos un paseo por los alrededores pero se hace casi imposible andar. Nos viene agua de todos los lados, el viento helado nos golpea con fuerza. Una pena no poder disfrutar de tan increíble paisaje.

Nos marchamos hacia otra zona muy cerca, que también hay muchos acantilados. Estos son más bajitos y la niebla nos deja ver algo. En el mar se levantan unas rocas de impresionantes formas y de un negro volcánico intenso. Las olas, de unos 8 metros, rompen con fuerza contra las rocas y las gotas de agua salada impactan contra nosotros aunque nos encontramos a gran distancia. Damos un paseo por la zona y hacemos unas fotos. El paisaje es increíble, y con las condiciones atmosféricas adecuadas hubiéramos podido disfrutarlo más.

Nos dirigimos ahora a Black Sand Beach, una playa de arena negra con unos monolitos impresionantes metidos en el agua. Llegamos y las condiciones no mejoran, seguimos empapados y con frío. Por su parte el tiempo sigue haciendo de las suyas, niebla, lluvia y viento. La playa es espectacular, los famosos monolitos, llamados los 3 Trolls y las olas rompiendo sobre ellos, nos deleitan con una imagen increíble. En la orilla, hay una roca de unos 50 metros de altura formada por columnas basálticas hexagonales producidas por el rápido enfriamiento del magma, que al fracturarse crea estas sorprendentes figuras geométricas.

Al fondo, en el mar los 3 Trolls

Allí mismo hay un restaurante que sirven uno de los platos más típicos del país, la sopa de cordero. Tomamos una calentita que con el frío que estamos pasando entra perfectamente. Después de comer y viendo que la meteorología no mejora, nos vamos al hostel a descansar.

Antes de cenar me pego una ducha, y noto enseguida el olor a azufre. El agua sale directamente de las profundidades de la tierra a muy alta temperatura y va a los hogares. En ninguna casa de Islandia tienen calentador ni para agua caliente ni para calefacción. Por descontado, este agua no es apta para el consumo por la cantidad de azufre que contiene,


Os dejo link de nuestro video de Youtube:


https://youtu.be/KfeU4FVHAek