BALTICO & RUSIA 2016. Cap. 5 - Viaje en el tren "Flecha Roja" (Rusia)

Viaje en el Flecha Roja 

Llegamos a la estación de Moskovskaya, que de donde salen todos los trenes a Moscú, incluido el nuestro, el Flecha Roja. Somos unos grandes amantes de los trenes, nos apasiona este medio de transporte y estamos nerviosos por la experiencia de viajar en este mítico tren. 
El Flecha Roja (Krásnaya Strelá) hizo su primer viaje entre las dos ciudades más importantes de Rusia en 1931, y sus vagones continúan exactamente decorados como antaño. Desde 1965, cuando parte este tren, suena el "Himno a una gran ciudad" en los altavoces de la estación. Al escucharlo, te transmiten una sensación de sobrecogimiento y respeto por los caídos en la defensa de Rusia. Hay muchos trenes entre las dos capitales históricas rusas, pero el Flecha Roja es el orgullo de los ferrocarriles rusos, con interiores más propios de una película de época que de un tren actual. Este tren, aunque  no coincide realmente en la época, sale también en la film de animación "Anastassia", en la que la princesa y Dimitri huyen de los bolcheviques.

Mientras esperamos que el tren esté preparado para poder subir, cenamos algo en una granja de la estación y nos vamos a una zona de espera. La estación esta llena de militares que se incorporan al servicio militar. Me resulta curioso ver las despedidas con sus familiares y no puedo evitar ponerme en su piel y pensar en que sentirán al separarse de los suyos por tan largo periodo de tiempo.

Quince minutos antes de la salida, ponen el número de vía y a pesar del cansancio nos dirigimos enérgicamente y totalmente emocionados al Flecha Roja, nos espera una noche inolvidable. Llegamos al tren, es de un rojo intenso, un color apropiado para un emblema del comunismo, pone el nombre "Flecha Roja" escrito en ruso. en los costados. Justo en la puerta de nuestro vagón nos espera nuestra "bábushki" (mujer de entrada edad, vestida más parecida a una militar, que a una trabajadora del ferrocarril). Ella se encargará durante esta noche de que todo esté perfecto en nuestro viaje. Nos invita a pasar con cara amable, pero sin mover si quiera sus labios. Son mujeres muy serias y que se toman su trabajo muy estrictamente. Normalmente solo hablan ruso y entre su sequedad a la hora de dirigirse a nosotros y el idioma, se hace bastante complicada la comunicación.

 Los peques en el Flecha Roja

 Vista del espectacular tren

Entramos y nos quedamos perplejos, el tren es increíble. Dejamos las maletas y corremos de una lado a otro como niños. Los peques saltando y jugando por todos lados ante la mirada seria de la  "bábushki". A mi no me gusta llamar la atención, pero la ocasión lo merece. Tenemos dos camarotes, ya que son de dos camas cada uno y nos repartimos, Judit y Aleix en uno, y Leire y yo en otro. En el camarote hay de todo, croissants, tabletas de chocolate exclusivas con la imagen del Flecha Roja, mantequilla, zumos, prensa, enseres de aseo personal, zapatillas, no falta detalle. 

 Viaje de película!!!!!!



A las 23:55h en punto, comienza a sonar a un volumen muy alto el "Himno a una gran ciudad", el tren se prepara para partir. Es de las cosas más emocionantes que hemos vivido, y por mucho que lo explique, no refleja ni una décima parte de lo que llegamos a sentir en ese momento. El tren cierra puertas y partimos hacia Moscú. 

La "bábushki" pasa por nuestro camarote para preguntar que queremos de desayunar, en ruso, claro está, y nosotros con señas, elegimos lo que queremos. Entre unas cosas y otras son casi la 1:00h y el cansancio apremia. Nos ponemos el pijama y a la cama. El tren se mueve bastante, pero estamos tan cansados que nos dormimos enseguida.

Son las 7h de la mañana y escucho golpes fuertes en la puerta del camarote. Abro exaltado y veo a la "bábushki", con cara de pocos amigos, junto a Judit y Aleix en la puerta. Resulta que llevaban un rato picando y no nos habíamos enterado. La verdad es que la noche se ha hecho corta, jeje

Nos aseamos en el lavabo del vagón, muy grande y bonito por cierto, muy acorde con el resto del tren. Nos vestimos y recogemos las mochilas. Ya nos han servido un suculento desayuno y sobre las 8h de la mañana el Flecha Roja hace entrada en la estación de Leningradski, en Moscú.

Salimos de la estación y nos dirigimos al hotel. Decidimos coger metro, ya que el taxi no es nuestro medio de transporte preferido. Para nuestra sorpresa todas las indicaciones del metro están en ruso, y los nombres de las estaciones son totalmente ilegibles para nosotros. Además no especifica en qué dirección va el metro. No nos había ocurrido nunca pero no eramos capaces de llegar a nuestro destino. Estábamos ya dentro del metro, pero nuestra parada no la veíamos por ningún lado. Pasamos unos minutos un poco caóticos, vamos cargados con las mochilas, hora punta en el metro, no sabemos donde estamos. preguntamos al resto de pasajeros sin ninguna respuesta, nadie habla ingles. Decidimos bajarnos y reconsiderar la situación.

Al final, viendo que estamos a unos 5 km de distancia de nuestro hotel, decidimos coger un taxi. Vemos justo al lado uno parado, le enseño la dirección y le pregunto precio. Me da un precio coherente para ese trayecto y decidimos subirnos. La sorpresa nuestra fue, que una vez estábamos dentro, quita todas las pegatinas en las que ponía taxi y se convierte de repente en un coche normal. La verdad que durante el trayecto pasamos bastantes nervios, ya que no sabíamos muy bien donde nos habíamos subido. Por si acaso, pongo el hotel en el navegador del móvil y voy comprobando el trayecto. Yo ya estaba pensando un plan de fuga en caso de que las intenciones del "taxista" no fueran buenas. Cada minuto que pasa, me voy quedando más tranquilo viendo que cada vez estamos más cerca de nuestro hotel. Llegamos y nos acomodamos. Estamos alojados en el Novotel Moscú, es un hotel increíble en la zona financiera de Moscú.


Comentarios

  1. Rusia es una pasada, a mi Moscu me gusto pero me parecio mucho mejor San Petersburgo. Por si a alguien le interesa dejo aqui una guia sobre que ver en San Petersburgo

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